Una bomba de calor para piscinas es un sistema que extrae calor del aire exterior y lo transfiere al agua de la piscina. Funciona mediante un ciclo de compresión que amplifica el calor de forma eficiente.

Depende del tamaño de la piscina y la temperatura exterior. Generalmente, el agua alcanza la temperatura ideal en 24 a 72 horas, aunque usar un cobertor acelera el proceso.

La temperatura óptima varía según el uso:

• Baño recreativo: 26-28°C

• Terapia o relajación: 30-32°C

• Niños y bebés: 30°C o más

No, son altamente eficientes. Por cada 1 kW de electricidad consumido, pueden generar hasta 5 kW de calor, lo que reduce significativamente el gasto energético en comparación con otros sistemas.

Sí, aunque su rendimiento puede disminuir con temperaturas exteriores muy bajas. Los modelos inverter son los más eficientes en climas fríos.

Sí, una cubierta térmica ayuda a retener el calor, reduciendo la evaporación y el consumo de energía. Se recomienda especialmente en piscinas al aire libre.

El precio varía según la capacidad y modelo. La instalación suele ser sencilla, pero se recomienda consultar con un profesional para garantizar un rendimiento óptimo.

El mantenimiento es mínimo:

• Limpiar los filtros regularmente.

• Revisar el sistema cada 6 meses.

• Asegurar que las salidas de aire estén despejadas.

Sí, existen modelos específicos para piscinas desmontables, más compactos y fáciles de instalar.

Generan un sonido similar al de un aire acondicionado, pero los modelos modernos son muy silenciosos, con niveles de ruido inferiores a 50 dB.

Debes considerar:

• Tamaño de la piscina (m³).

• Zona climática y temperatura media.

• Eficiencia energética del modelo.

• Ubicación de la bomba (ventilación adecuada).

Algunos modelos reversibles permiten enfriar el agua en verano, ideal para zonas muy cálidas.

Aunque algunos modelos permiten una instalación sencilla, es recomendable que lo haga un profesional para evitar problemas de rendimiento o fallos en la conexión hidráulica.

Si se mantiene correctamente, una bomba de calor puede durar más de 10 años. La calidad del agua y la instalación adecuada influyen en su vida útil.

Los principales sistemas de climatización para piscinas son:

• Bombas de calor: Extraen calor del aire y lo transfieren al agua.

• Calentadores eléctricos: Rápidos, pero con alto consumo.

• Intercambiadores de calor: Usan el sistema de calefacción del hogar.

• Paneles solares térmicos: Aprovechan la energía solar, pero dependen del clima.

La bomba de calor es la opción más eficiente y económica a largo plazo.

Sí, pero es necesario un sistema adecuado. Para mantener la temperatura del agua en invierno, se recomienda:

• Bombas de calor inverter, eficientes en bajas temperaturas.

• Cubiertas térmicas, reducen la pérdida de calor.

• Sistemas combinados (bomba de calor + paneles solares), para optimizar el consumo energético.

Sin una cubierta térmica, el calor se pierde rápidamente, lo que aumenta el consumo eléctrico.